Ojo vago, estrabismo y miopía infantil son algunos de los problemas que puede presentar la salud visual de los más pequeños de lacasa. Atención a los síntomas para prevenir problemas futuros.

Problemas visuales en la infancia
¿Cuáles son los síntomas a los que hay que prestar atención? Visión borrosa, incapacidad de leer la pizarra, por ejemplo, mal rendimiento escolar, cefaleas frecuentes, enrojecimiento ocular, parpadeo constante, movimientos rítmicos de los ojos, que los niños tengan tendencia a bizquear o desviar un ojo… son algunos de los síntomas a los que hay que estar atento para llevarlo al optometrista y empezar a seguir un tratamiento.
Si no cuidamos la salud visual desde la infancia pueden surgir problemas asociados a un defecto visual como hipermetropía, astigmatismo o miopía, que representan el 20% de los casos en la edad escolar. Si estos errores refractivos no se corrigen a tiempo derivan en otros problemas como el ojo vago (ambliopía) y el estrabismo (que supone el 12-15% de los casos entre los niños). ¿Qué supone cada uno de estos problemas visuales?
- Miopía infantil: los niños no ven correctamente los objetos que se encuentan lejos. Por ello tienden a apretar los ojos para enfocar mejor.
- Hipermetropía. Percepción borrosa de los objetos cercanos. Como tiende a forzar la vista, el niño se quejará de dolor de ojos y de cabeza, puede sufrir lagrimeo y pestañeo frecuente.
- Astigmatismo: El niño percibe una visión deformada de los objetos, tanto de cerca como de lejos.
- Ambliopía (Ojo vago): se trata de la pérdida parcial de visión en uno o los dos ojos y afecta a uno de cada cien niños en España. Esta patologíaa se puede tratar y corregir, y para ello es fundamental la detección precoz.
- Estrabismo: es una desviación ocular que consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos (el niño bizquea).
- Dificultades en el procesamiento visual: ocurre cuando el cerebro no puede procesar los símbolos, imágenes o distancias y puede causar problemas con la socialización y la autoestima y también en el aprendizaje. La terapia visual puede ayudar a reducir los síntomas, lo que unido a los cuidados que puede ofrecer el optometrista mejorarán la salud visual de los niños.
Los expertos señalan que a los tres años de edad es cuando debería hacerse una exploración ocular de los niños por primera vez, un examen que debería repetirse anualmente o cada dos años, para cuidar correctamente su salud visual.
Con anterioridad vale la pena hacer unas revisiones de oftalmología rutinarias al mes de vida, para descartar problemas oculares severos y malformaciones congénitas; a los 6-7 meses, para el diagnóstico del estrabismo; y a los 18 meses, para comprobar que no existen errores refractivos.
Las causas de los problemas visuales en los niños pueden tener origen ambiental o genético. Una de las más comunes es el uso prolongado y continuado de televisión y ordenadores, ya que la exposición a las pantallas produce fatiga visual. Existen estudios que aseguran que el 33% de los jóvenes en 2.020 sufrirán miopía debido al uso de consolas, tablets, ordenadores… Si quieres cuidar la salud visual de tus hijos vale la pena que no usen estos dispositivos más de 30-40 minutos seguidos.
Muchos de estos problemas oculares pueden corregirse con gafas y con lentes de contacto. Es importante que animes a tu hijo a que las utilice porque es necesario cuidar su salud visual. Para encontrar la gafa perfecta, venid a Alcocer Óptico a elegir juntos la montura, que sea la que más le guste a él, pero a la vez que sea fuerte, estable, todoterreno (al fin y al cabo es un niño) y cómoda.
¿Tienes sospechas de que tu hija o hijo padece ojo vago, estrabismo o miopía infantil? En Alcocer Óptico somos especialistas en niños; acude a nosotros para hacer a tus hijos una valoración optométrica completa de la función binocular y para detectar posibles problemas de aprendizaje relacionados con la visión.