Puede que te suene a remedio mágico, pero la ortoqueratología lleva décadas demostrando que puede mejorar la vida de muchas personas. Hablamos de unas lentes de contacto llamadas orto-K que se llevan durante la noche para conseguir que la persona usuaria vea correctamente durante toda la jornada. Sin cirugía. Sin gafas o lentillas. Aquí te explicamos cómo se logra este efecto.

Así funcionan

Las lentillas orto-K basan su eficacia en un principio: la elasticidad de la córnea. La córnea es el tejido exterior de nuestros ojos y tiene una forma curvada: así refleja la luz del exterior enviándola hacia la retina. Son nuestras lentes naturales. Pues bien, lo que hacen las lentes orto-K es moldear durante toda la noche la superficie del ojo y, de ese modo, modifican la curvatura de la córnea. Así, aunque esas lentes se retiren durante el día, su efecto moldeador se mantiene durante un buen número de horas (hasta 72), consiguiendo que la visión sea correcta todo ese tiempo. Usarlas cada noche significa, por lo tanto, poder prescindir de gafas o lentillas durante todo el día.

Este tipo de lentes suele utilizarse para corregir la miopía porque actúan hasta con 7 dioptrías. Pero también corrigen la hipermetropía, el astigmatismo, la presbicia y diferentes combinaciones de estos problemas.

Muchas ventajas

Las personas que han probado las orto-K suelen mantener su uso durante mucho tiempo. Y es que sus ventajas son muchas:

  1. Sin cirugía. Porque no todas las personas pueden o quieren resolver en el quirófano sus problemas de visión.
  2. Es reversible. Cuando dejan de utilizarse estas lentes, el ojo vuelve a su forma normal.
  3. Aportan una gran comodidad y una sensación única de libertad.

Deportistas y opositores

Las lentes orto-K son una excelente opción para deportistas que no se sienten cómodos utilizando gafas o lentillas. O para quienes practican disciplinas incompatibles con ellas. Y, por supuesto, también son una gran ayuda para las personas que quieren formar parte de algunos cuerpos de la administración (bomberos, policía, etc) que exigen una buena visión.

Un tratamiento personalizado

Por supuesto, estas lentes tienen que adaptarse a las necesidades de cada persona. Por eso en Alcocer Óptico comenzamos haciendo un estudio completo que incluye la topografía de la córnea (es un estudio tridimensional detallado de esta parte del ojo). A partir de ahí, concretamos la forma exacta que ha de tener la lente y, una vez preparada, hacemos un seguimiento hasta que la persona está completamente acostumbrada a su uso. Este es un proceso que suele durar un par de semanas.

¿Te aburriste ya de tus gafas o tus lentillas?, ¿quieres que estudiemos si la orto-K es tu solución?

Imagen de Claudio_Scott en Pixabay