¿Pasas muchas horas delante de un ordenador, tablet o una pantalla de televisión? ¿Eres de los que utilizas constantemente el móvil? ¿Te gusta tener el aire acondicionado o la calefacción en marcha? Entonces eres un candidato idóneo para sufrir fatiga visual.
En optometría, la fatiga visual es un síntoma de que algo funciona mal en la vista, pero también puede ser una dolencia: la astenopia. Y con la llegada de las nuevas tecnologías la astenopia o fatiga visual se ha incrementado considerablemente en nuestra sociedad, ya que nuestros ojos realizan un esfuerzo mucho mayor para proporcionarnos la mejor visión posible y esto hace que nuestra vista se canse, estimulando transtornos y produciendo molestias visuales.
La causa más habitual de la fatiga visual es pasar muchas horas delante de una pantalla. Se estima que pasamos hasta siete horas diarias de media pegados al ordenador, la tablet o el móvil y los expertos aseguran que el ojo humano no está preparado para combatir este nuevo hábito.
También influyen las malas condiciones de iluminación, conducir durante un periodo de tiempo prolongado, leer muchas horas seguidas o cualquier otra actividad que pueda requerir que los ojos mantengan un enfoque intensivo durante largos periodos de tiempo.
Los síntomas más corrientes de esta dolencia son picazón, enrojecimiento, cansancio y ardor en los ojos. A ellos se les puede añadir dificultad para enfocar, ojos secos o llorosos, visión borrosa o doble, aumento a la sensibilidad de la luz y dolores en la espalda y hombros. Y afectan al 89% de la población, según se desprende de una encuesta elaborada por los laboratorios franceses Essilor.
Para paliar estos síntomas solo hay que hacer unos pequeños cambios en la rutina diaria, como usar filtros en la pantalla del ordenador, situarlo a una distancia adecuada de los ojos y tomar descansos regulares.
Además la aplicación de lágrimas artificiales para mejorar la humedad del ojo y usar humidificadores para prevenir la sequedad del aire que producen los aires acondicionados o la calefacción puede ayudar a frenar los síntomas de la fatiga visual.
Pero, como decíamos, en optometría la fatiga visual se considera también un síntoma de que algo no anda correctamente en nuestra salud visual. Existen cuatro motivos por los que puede ser necesario que visites a un especialista para comprobarlo:
- Mejorar la graduación. Si llevamos gafas es necesario comprobar cada cierto tiempo la graduación de nuestros ojos para comprobar si ha variado. Cuando sentimos que forzamos la vista y notamos los ojos cansados igual es que las graduación ha aumentado y es el momento de cambiar de gafas.
- Presbicia o vista cansada. A partir de los 40-45 años el mecanismo de acomodación (enforcar de cerca) comienza a ser insuficiente y aparecen síntomas de fatiga visual.
- Error refractivo. La fatiga visual puede ser un síntoma de miopía, astigmatismo o hipermetropia, sobre todo si aparece en gente joven.
- Ojo seco. Al estar delante de una pantalla parpadeamos menos. Si esto se produce de forma continuada, la superficie del ojo no está bien lubricada y puede causar molestias oculares, problemas visuales y lesiones en la córnea.
Por eso en Alcocer Óptico te recomendamos que si notas fatiga visual vengas a hacerte una revisión. Comprobaremos la salud de tus ojos y te indicaremos como contrarrestar las causas y los síntomas de esta dolencia. Tu vista te lo agradecerá.