¿Por qué decidiste estudiar Audioprótesis?
Tengo un perfil profesional muy variado; de joven estudié Empresariales y trabajé en banca y en consultoras. Como no me satisfacía, decidí estudiar un Máster en Prevención de Riesgos y trabajé en mutuas, servicios de prevención y grandes constructoras durante casi dos décadas llegando a asumir puestos de alta responsabilidad. Había una parte dentro de la prevención que me gustaba especialmente, y era todo lo relacionado con ruido laboral, por lo que decidí estudiar audioprótesis. La suerte que tengo es que puedo compatibilizar la consulta privada con mi puesto de profesor en la escuela Pax de formación profesional en audioprótesis.
Me encanta ilusionar a los estudiantes acerca de la vocación de servicio a los pacientes.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
El saber que con mi labor cambio la vida a la gente después de llevar audífonos y que además literalmente alargo su calidad de vida. El público en general no sabe que una pérdida auditiva no tratada conlleva un importante deterioro cognitivo. Cuando los pacientes entran en el gabinete por primera vez suelen aparecer sombríos y con pocas ilusiones El cambio resulta espectacular: con unas pocas sesiones de entrenamiento auditivo en las que vuelven de nuevo a encontrar fácil entender a sus parientes y pueden volver a recuperar su vida habitual con amigos con nietos. Retoman sus aficiones muchas veces abandonadas…
Eso es lo que lo que más me llena.
¿Cuéntanos un poco de tu vida?
Procedo de unas de una familia multicultural puesto que nací de madre mexicana y padre español en México D.F.
Con 12 años vine a España. Viví un año en Australia, ye he pasado varios periodos de tiempo en Inglaterra, estudiando y adquiriendo experiencia en el sector de la audiología.
Por lo tanto entiendo que gracias a eso tengo una mente abierta y que de ahí vienen mis ganas de de viajar y de entender a todo tipo de personas.
¿Qué destacarías del actual mundo de la audioprótesis?
A día de hoy los audífonos son tecnología de vanguardia y la disciplina de audioprótesis es pura neurociencia. Es un mundo muy cambiante, en continua evolución. Hace 25 años las soluciones auditivas eran muy pobres. Realmente se hacía lo que se podía con la tecnología analógica.
Había enormes limitaciones en la mejora de la calidad de vida de la gente. Actualmente la mejora es tan espectacular que hasta los propios pacientes sienten que han recuperado su audición de de hace muchos años. Durante este tiempo se han producido enormes avances en conocimientos científicos y en tecnología, y esto me proporciona muchas herramientas y una capacidad de mejora enorme en las adaptaciones, y esto es percibido por los pacientes, su entorno y sus familiares.
¿Qué ambiciones profesionales tienes a día de hoy?
El seguir en la vanguardia del conocimiento de lo que es la Audioprótesis y el poder trabajar cada vez más la parte clínica, sintiendo que el paciente percibe una atención diferencial en mi trato con ellos.